Muchos de nosotros amamos encender velas aromáticas en casa, por ejemplo, por la noche para crear un ambiente cómodo y relajante.
Las velas también son una forma efectiva de aromaterapia ya que liberan en el aire fragancias naturales que pueden reducir la ansiedad y el estrés, mejorar el ánimo y la calidad del sueño.
Generalmente, cuando la parte final de nuestra vela ya no arde, se desecha y esto es un desperdicio que podemos evitar reutilizando los restos de cera de una manera realmente sencilla.
- En primer lugar ponemos agua a hervir en una tetera o en una olla al fuego;
- Luego vertemos el agua hirviendo en el recipiente que contiene el fondo de la vela (por ejemplo, tarros de vidrio) hasta casi el borde y dejamos enfriar. Notaremos que la cera residual en el fondo del recipiente gradualmente subirá completamente a la superficie;
- Cuando el agua está templada o casi fría, entonces podemos remover la capa de cera en la superficie y dejarla secar;
- El recipiente puede ahora ser lavado y reutilizado también para otros usos
- La cera recuperada puede ser reutilizada dividiéndola en pequeños trozos y colocándola en la parte superior de un quemador de esencias; encendiendo una pequeña vela tealight en su parte interna, la cera se calentará difundiendo su fragancia por toda la habitación.
Este no es más que un pequeño gesto para comenzar a reducir nuestros desperdicios y adentrarnos en una manera de pensar, y por ende de vivir, más sostenible.
Siguiendo lo más posible el camino de la sostenibilidad en nuestra vida diaria contribuimos a crear un mundo más sano y limpio tanto para nosotros como para las futuras generaciones.