El perfume sólido es una práctica alternativa al perfume tradicional líquido o en spray. Generalmente, está contenido en pequeños tarros herméticos de metal o de vidrio para que sea fácilmente transportable en el bolso cuando estamos fuera de casa.
Además de su practicidad, el perfume sólido está casi siempre compuesto por ingredientes naturales, resultando así un producto más sostenible que el perfume tradicional que, por otro lado, contiene alcohol y otras sustancias químicas.
Además, a diferencia de los perfumes en spray, el perfume sólido también representa una opción anti-desperdicio ya que basta una pequeña cantidad en contacto con el calor del cuerpo para liberar su fragancia.
Empezar a producirlo uno mismo no es difícil y hacer el perfume sólido en casa con nuestras fragancias favoritas lo hará extremadamente personalizado y adecuado para todas las ocasiones.
Ingredientes y materiales para hacer el perfume sólido
Esto es lo que necesitas para hacer perfume sólido en casa:
- 2 gr de cera de abeja (se puede comprar en línea, en farmacias o en herbolarios) - la cera de abeja se utiliza para dar consistencia y solidez a la mezcla;
- 4 gr de manteca de karité (se puede comprar en línea, en farmacias o en herbolarios) - la manteca de karité se usa para hacer la mezcla más cremosa;
- 6 gr de un aceite base (se puede comprar en línea, en farmacias o en herbolarios) - Es el aceite que usamos como base de nuestro perfume. Se puede elegir el que más nos guste entre el aceite de jojoba, el aceite de coco, el aceite de almendra o el aceite de oliva;
- 20-25 gotas de aceite esencial de la fragancia que deseamos (se puede comprar en línea, en farmacias, en herbolarios y en tiendas de cosmética) o de nuestro perfume líquido favorito;
- 1 cazo para hervir agua;
- 1 bol de metal, cerámica o pirex para derretir los ingredientes al baño María;
- 1 recipiente hermético preferiblemente de metal (pero también de vidrio) donde guardar el perfume sólido.
Las dosis específicas para la creación de un perfume sólido no son fijas, pero varían según las preferencias personales; hay quien lo prefiere más sólido por lo que aumenta la cantidad de cera de abeja y disminuye la de manteca de karité y quien en cambio lo prefiere un poco más cremoso por lo que hace lo contrario.
También la cantidad de gotas de aceite esencial depende de cuán intensa queramos que sea la fragancia en nuestro perfume sólido. Es posible utilizar también combinaciones de aceites con fragancias diferentes a nuestro gusto manteniendo el mismo número de gotas totales para una determinada cantidad de mezcla.
Es importante subrayar, sin embargo, que no se debe exceder con demasiadas gotas de aceite esencial ya que siendo muy concentrado puede irritar la piel si no se diluye correctamente.
Procedimiento para realizar el perfume sólido en casa
Los pasos a seguir para obtener un perfume sólido hecho en casa son realmente simples:
- Versamos la cera de abeja, la manteca de karité y el aceite base dentro de un bol (de metal, cerámica o pirex) y lo colocamos sobre un cazo con agua fría;
- Ponemos el cazo de agua con el bol encima en la cocina y encendemos el fuego. Los ingredientes dentro del bol empezarán a derretirse "al baño María" es decir, aprovechando el calor producido por el agua que hierve en el cazo;
- Removemos los ingredientes de vez en cuando hasta que se derritan completamente.
Cuando la mezcla esté completamente derretida, retiramos el cazo del fuego y añadimos las gotas de aceite esencial (por ejemplo: aceite esencial de lavanda, de vainilla, de coco, de cítricos, etc.) o de nuestro perfume habitual al compuesto, continuando mezclando por algunos segundos.
En ese punto, antes de que se enfríe, vertemos la mezcla en el recipiente hermético final y lo dejamos enfriar descubierto por aproximadamente media hora.
Una vez frío, es aconsejable realizar una pequeña prueba cutánea para asegurarse de que no haya reacciones alérgicas a los aceites esenciales utilizados.
Al no contener conservantes, el perfume sólido hecho en casa mantiene su fragancia por aproximadamente 3 meses resguardado de fuentes de calor y lejos de la luz directa del sol