Cómo ahorrar energía eléctrica en casa

En el particular conjunto de eventos que estamos viviendo, compuesto por una parte de lucha contra el cambio climático y por otra del alto costo de la energía, se vuelve especialmente relevante una toma de conciencia colectiva sobre nuestro modo de utilizar los recursos disponibles (que demasiado a menudo se desperdician) y una modificación de nuestros hábitos, para así evitar consumos innecesarios y defendernos de los incrementos en las facturas.

En este artículo analizamos en particular los recursos energéticos y qué precauciones podemos introducir en el uso de varios electrodomésticos y dispositivos electrónicos, para obtener una ventaja en términos económicos y aprender a consumir energía más conscientemente.

Cómo reducir el desperdicio energético de computadoras, periféricos, tabletas y smartphones

Cada día utilizamos dispositivos informáticos para trabajar, hacer investigaciones y compras en internet, ver archivos multimedia como fotos, videos, películas en streaming y jugar videojuegos.

Cabe destacar que las computadoras de escritorio consumen más energía que las portátiles ya que, al ofrecer prestaciones superiores, están compuestas por materiales "más exigentes", pero en general podemos decir que todos los PC absorben cierta energía para funcionar.

• En las configuraciones del PC, vayan a la sección "ahorro de energía" y configuren el dispositivo en esta opción;
• Elijan la función de suspensión o hibernación del sistema en el período de no uso del computador, o si son un poco reacios a estas soluciones, opten al menos por el apagado del monitor después de 3 minutos de inactividad y desactiven el protector de pantalla, que en cambio consume mucha energía;
• Apaguen siempre el PC cuando no piensen usarlo durante varias horas;
• Usen una regleta con interruptor on-off en la que agrupar el PC y periféricos como la impresora, altavoces, etc... y, cuando no usen el computador o terminen su trabajo, apaguen también esa pues, al igual que otros electrodomésticos, estos dispositivos absorben energía incluso apagados;
• Cuando estén en el PC, cierren apps y ventanas del navegador que no estén utilizando;
• Para los PC portátiles, úsenlos con el cable y sin batería cuando sea posible, para así no cargar esta última continuamente mientras los usan;
• Eviten reproducir contenidos multimedia en pantallas grandes como por ejemplo TVs, pero elijan los más pequeños como tabletas y smartphones;
• Reduzcan el brillo de las pantallas de PC y TV aprovechando también la función "eco" donde esté presente;
• Procuren de cargar sus dispositivos como tabletas y smartphones durante el día, para así desconectarlos del enchufe justo después de completar el ciclo de carga; evitarán tenerlos conectados toda la noche.

Cómo reducir el desperdicio energético de enchufes y bombillas

Se trata de un sector bastante relevante en las cargas energéticas ya que es aquí donde se encuentran los llamados "consumos fantasmas", es decir, consumos energéticos de los cuales no tenemos ninguna conciencia. Aquí le mostramos cómo reducirlos:

• Apaguen las luces en las habitaciones donde no se encuentren y cuando pasen de una habitación a otra. Parece ser una obviedad, pero a menudo no lo es, por lo que es bueno repetirlo;
• Reemplacen las bombillas para la iluminación en casa con bombillas de tecnología LED que, a igualdad de luminosidad, duran mucho tiempo y consumen muy poca energía: aproximadamente el 80% menos de las tradicionales.
  Estas bombillas son actualmente las más eficientes en el mercado y aunque tienen un costo inicial ligeramente más alto, este se absorbe por el recorte en la factura;
• Presten atención al stand-by de los dispositivos electrónicos, es decir, a ese piloto rojo fijo que aparece cuando los apagamos.
  El stand-by es un ejemplo de consumo fantasma ya que la luz roja aún necesita energía para mantenerse encendida y, aunque es cierto que individualmente no consume mucho, la situación cambia si consideramos la suma total de los dispositivos en stand-by que hoy en día están presentes en nuestras casas.
  Para hacer frente a estos "consumos fantasmas" y limitarlos también en la factura, se puede utilizar una regleta con interruptor on-off en la que agrupar los dispositivos para apagarlos en grupo cuando no se usan (por ejemplo: TV, barra de sonido y decodificador TV);
• Usen enchufes inteligentes (fácilmente disponibles en línea) que permiten el encendido de dispositivos eléctricos en horarios específicos y el apagado en horarios de no uso;
• No dejen nunca el cargador del teléfono conectado al enchufe de corriente; este absorbe energía innecesariamente incluso cuando no está conectado al smartphone;
• Eliminen los dispositivos no estrictamente necesarios como por ejemplo relojes y alarmas electrónicas, hervidores, lámparas que nunca usan (si estas últimas sirven como decoración, simplemente desconéctenlas de los enchufes) etc... 

Cómo reducir el desperdicio energético en la cocina

Es posible ahorrar energía también mientras se cocina combinando pequeños gestos conscientes con un uso inteligente de los electrodomésticos.

• Bajen la llama del gas en cuanto el plato que están cocinando comience a hervir;
• Usen tapas tanto para llevar el agua a ebullición como para cocinar alimentos.
  Las tapas ayudan a mantener el calor y a acelerar los tiempos de cocción. Además, sepan que también los materiales de las ollas son importantes en el mantenimiento de una temperatura constante; prefieran la terracota, la cerámica, el titanio y el acero inoxidable con fondo grueso;
• Usen la olla a presión para los platos que requieren cocciones muy largas (como por ejemplo el ragú) ya que esta permite reducir a la mitad los tiempos de cocción;
• Sustituyan la cafetera de cápsulas por la querida y vieja moka; esta última llega a consumir hasta aproximadamente el 50% menos;
• Desconecten la freidora de aire de la corriente cuando no la usen;
• Apaguen el horno eléctrico algunos minutos antes de terminar la cocción para así aprovechar el calor aún presente sin emplear más energía.
  Traten de no abrir el horno continuamente ya que la temperatura puede bajar incluso 14°C cada vez. Eviten también, si es posible, la función de precalentamiento.
  El horno eléctrico generalmente consume el doble que el de microondas, el cual además prevé menores tiempos de cocción de los alimentos;
• Al lavar los platos a mano (lo mismo vale también para la ropa), usen agua fría (quizás con guantes de goma aislantes y protectores para no congelarse las manos) o como máximo agua ligeramente tibia en lugar de agua caliente;
• Descongelen los alimentos en el frigorífico en lugar de a temperatura ambiente; esto ayuda a mantener baja la temperatura interna del frigorífico por más tiempo evitando así la solicitud de energía adicional, además de tener la ventaja de una descongelación de los alimentos más homogénea.

Cómo reducir el desperdicio energético de los electrodomésticos

Si deben comprar un nuevo electrodoméstico ya sea el frigorífico, la lavadora, la plancha, el aire acondicionado, la aspiradora, etc... presten atención a la clase energética del nuevo aparato: prefieran clases energéticas A o superiores A+, A++, A+++ que están diseñadas ya con una óptica de ahorro energético.

• El frigorífico es uno de los electrodomésticos que más energía consume que tenemos en casa. Para limitar su demanda de energía es bueno en primer lugar configurar una temperatura adecuada en función de la estación: si durante el verano con la temperatura exterior alta estamos forzados a hacerlo trabajar a temperaturas más bajas, lo mismo no vale en invierno cuando podemos aprovechar temperaturas exteriores más bajas.
  Además, es importante no abrir el frigorífico continuamente, sino tomar lo que necesitamos de una sola vez.
  Otros cuidados a adoptar para este electrodoméstico son por ejemplo el no poner alimentos aún calientes dentro sino esperar primero a que se enfríen y aún el mantener el frigorífico ordenado para favorecer la circulación del aire;
• Si el frigorífico también tiene la parte congelador, entonces hay que prestar atención y descongelarlo periódicamente porque el hielo, actuando como barrera, requiere un consumo de energía mayor para mantener la temperatura de enfriamiento adecuada.
  Además, es bueno saber que cuando el congelador está lleno el consumo de energía para mantener la temperatura es inferior;
• Usen la lavadora a plena carga y a bajas temperaturas. Hacer la colada a temperaturas no más altas de 30°-40°C está bien para casi todas las prendas y permite una menor cantidad de energía necesaria para el calentamiento del agua.
  Utilicen ciclos cortos o ECO presentes en los aparatos de nueva generación que permiten un ahorro en términos energéticos;
• La lavavajillas ¿es realmente necesaria? Para un soltero o una pareja quizás se pueda evitar y lavar algunos platos a mano, pero en el caso de un núcleo familiar numeroso entonces es mejor usarla a plena carga y preferir lavados rápidos a frío o a bajas temperaturas.
  Dado que la fase de secado al aire caliente es la que realmente absorbe demasiada energía, pueden evitarla bajando la puerta justo después de la fase de lavado así para favorecer un secado natural;
• La secadora es otro electrodoméstico extremadamente energívoro. En general, las prendas se secan mejor al aire libre aprovechando el sol y el viento, pero si no tienen un balcón o si las condiciones ambientales de lluvia, humedad y temperatura no les permiten tender y secar las prendas fuera, la secadora se vuelve absolutamente indispensable y es bueno usarla con moderación;
• Para ahorrar con el aire acondicionado en lugar de la función de enfriamiento configuren la función de deshumidificación con temperatura de max 5 o 6 grados inferior a la exterior. Apaguen el aparato cuando la habitación haya alcanzado la temperatura deseada;
• La temperatura de la caldera no debe ser necesariamente ajustada a 80°C ya que generalmente la mezclamos con la fría para obtener una buena temperatura del agua, por lo tanto, podemos optar tranquilamente por una temperatura más baja alrededor de los 60°C.
  Preferid la ducha al baño; un buen "baño caliente" implica el consumo mayor de 3 o 4 veces la cantidad tanto de agua como de energía para calentarla;
• El secador de pelo y la plancha para el cabello son aparatos que consumen muchísima energía, pero si para el secador de pelo es más difícil prescindir de él (especialmente en invierno), para la plancha en cambio pueden tratar de limitar su uso quizás a ocasiones especiales.
• La plancha es fuertemente energívora y es preferible que se use solo cuando realmente es indispensable.
  Se puede pensar en optimizar el uso de la plancha de varias maneras que van desde su mantenimiento (eliminando periódicamente la cal) al nivel de arrugamiento de las prendas a planchar; este último depende de la forma en que colgamos la ropa durante el secado por lo que basta con colgarlas de manera que mantenga la parte más pesada abajo y evitar que se arruguen más de lo debido.

Cómo reducir el desperdicio energético del calentamiento y climatización de la casa

• Aíslen lo más posible los ambientes a calentar (o refrescar) para evitar la pérdida de calor (o del fresco) manteniendo las puertas cerradas y reemplazando las juntas en puertas y ventanas para evitar corrientes de aire.
  En verano, en lugar de encender inmediatamente el aire acondicionado, intenten mantener las persianas bajadas ya desde la mañana en las habitaciones donde no hay una fuerte insolación.